MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

CyT: la disparidad
Alejandro Canales Sánchez
Campus Milenio Núm 321 [2009-05-21]
 

La semana anterior, en este espacio, señalamos que una de nuestras mayores dificultades como sociedad es la ausencia de una capacidad de anticipación y previsión. En general, tenemos una escala de discusión y de decisiones que casi siempre va a la zaga de los acontecimientos. Nada menos que una vez expuestas las fallas del sistema para la detección y conocimiento del virus de la influenza, se plantea la creación de un grupo de investigación y se destina un financiamiento extraordinario al respecto. Una reacción remedial que probablemente se desvanecerá conforme la misma preocupación que la alimentó. Pero, además, al catálogo de problemas tendríamos que añadirle el notable asunto de las disparidades.

Lo sucedido con el virus de la influenza y la reciente presentación del mapa del genoma de los mexicanos son una expresión nítida de las disparidades. A la par de las deficiencias en materia científica y tecnológica que se descubrieron con la crisis de la influenza, como la inexistencia de laboratorios para realizar los estudios que permitieran precisar la composición genética del virus y actuar en consecuencia, también se da a conocer con gran resonancia un estudio sobre la diversidad genómica de la población en el país. El contraste es inevitable.

Unos segmentos de investigación poco atendidos o con carencias de infraestructura y otros en pleno o potencial desarrollo. Seguramente es imposible, dadas las condiciones socioeconómicas de México, un sostenido avance de investigación en las diferentes áreas de conocimiento. Aunque no solamente se trata de un mayor o menor presupuesto; también se deben considerar, y es lo más importante, los recursos humanos que estarían calificados para asumir la tarea y el estado en que se encuentra la disciplina. El asunto es que, en este caso, se trata del mismo segmento de investigación.

El Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), la institución responsable del proyecto sobre la diversidad genómica de los mexicanos, acaba de cumplir sus primeros cinco años de funcionamiento. El lector seguramente recordará la polémica que suscitó la creación de este instituto, dada la intención expresa que hubo para prohibirle la investigación con células troncales, precisamente cuando en Estados Unidos el entonces presidente George Bush también había limitado los fondos federales para ese tipo de investigación. Al final, tal posición fue derrotada y no hay ningún impedimento de tal naturaleza en la regulación del Inmegen.

La función principal que se anota en la normatividad del Inmegen es que habrá de encargarse de la “regulación, promoción, fomento y práctica de la investigación y aplicación médica del conocimiento sobre el genoma humano” (frac. V bis al artículo 5 de la Ley de los Institutos Nacionales de Salud).

Según el reporte sobre diversidad genética que presentó el Inmegen, se están desarrollando las bases de la medicina genómica para un mejor cuidado de la salud de la población. Más precisamente, el estudio se concentra en la genotipificación de una muestra relativamente amplia de la población mestiza.

De acuerdo con la presentación de resultados que hizo el director del instituto, Gerardo Jiménez Sánchez, en el estudio se incluyen la descripción de los primeros componentes ancestrales de las poblaciones mestizas de los seis primeros estados de la república analizados (Sonora, Zacatecas, Guanajuato, Guerrero, Veracruz y Yucatán), así como las variaciones propias de los mexicanos.

El mismo director señaló que se demostró que un mapa elaborado con la información del genoma de las poblaciones estudiadas cubre en forma más eficiente al de los mexicanos, lo que permitirá hacer, a mucho menor costo, estudios para encontrar las variaciones asociadas a enfermedades que aquejan a nuestra población. Y añadió que “se ha demostrado que la información genómica de una población acelera la identificación de variaciones genómicas que predisponen enfermedades comunes, incluso, enfermedades virales, infecciones de naturaleza viral, de naturaleza, también, similar a la epidemia de influenza que vive México” (Los Pinos, 11/05/09).

En definitiva, el principal resultado, según se aprecia en el artículo académico del reporte, es que existen “diferencias genéticas regionales en México que deben ser consideradas en el diseño y análisis de estudios de asociación” (Análisis de la diversidad genómica en las poblaciones mestizas mexicanas para desarrollar medicina genómica en México).

Sin duda, el trabajo del instituto es ejemplar y es un esfuerzo que puede tener amplias repercusiones. No obstante, también es una muestra de las disparidades que caracterizan al país. Tal vez con el amplio movimiento que tiene décadas tratando de desconcentrar regional e institucionalmente la actividad científica y tecnológica, los indicadores se están deslizando lentamente en esa dirección, pero todavía llevará tiempo lograr un avance equilibrado y homogéneo, incluso en una misma área de conocimiento.


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter