MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

Los migrantes
Alejandro Canales Sánchez
Campus Milenio Núm 158 [2005-12-15]
 

El regreso de migrantes a su lugar de origen es notorio en estas fechas. En estos días, como cada fin de año desde 1989, el gobierno federal pone en marcha el "Programa Paisano" con un importante despliegue mediático. El programa es un mecanismo de coordinación y seguridad en el que participan diferentes dependencias gubernamentales para tratar de evitar el robo, la extorsión y el maltrato de quienes cruzan de regreso la frontera norte del país. Seguramente el programa es una alternativa de protección para los migrantes de origen mexicano, misma que de otra forma no tendrían, pero el problema de la migración es cada vez más complejo e inquietante.

En términos financieros, como ya lo hemos dicho en estas mismas páginas, el dinero que envían o traen los residentes en el extranjero para sus familias en México, es un factor de suma relevancia para la economía nacional (las remesas representan casi tres puntos porcentuales respecto del PIB). También las implicaciones que tiene la pérdida de talentos al registrarse un incremento de migrantes con altos niveles de escolaridad. Otro asunto es que se trata de un fenómeno creciente, cambiante y diversificado.

Según datos del Consejo Nacional de la Población (Conapo), la población residente en Estados Unidos nacida en México sumaban 10.2 millones de personas en el 2004. El mayor grupo inmigrante en ese país y cuya cifra representó para ese mismo año el 4 por ciento de la población total estadounidense. Cabe subrayar que a lo largo del siglo pasado y hasta fines de los años sesenta el crecimiento de la población migrante había sido moderado: se sextuplicó en un lapso de 60 años (pasó de poco más de 100 mil a cerca de 600 mil entre 1900 y 1965). Sin embargo, en los últimos 35 años se multiplicó por un factor de 14: pasó de 750 mil a más de diez millones.

Hoy, anualmente, emigran a Estados Unidos alrededor de 400 mil mexicanos de forma permanente -sin considerar la migración temporal que es de un volumen similar-, mientras que hace diez años eran 297 mil. A pesar de que se sigue sosteniendo un patrón eminentemente laboral en los flujos migratorios, en las dos últimas décadas se registra un cambio notable.

Por ejemplo, según los datos del Conapo, actualmente se ha reducido el mecanismo de circularidad de la migración. Esto es, el ciclo de pasar una temporada de trabajo, retornar al país y nuevamente regresar a trabajar, conforme la demanda laboral y como habían operado los flujos migratorios anteriormente. Por el contrario, ahora se ha incrementado la tendencia a permanecer en Estados Unidos. Obviamente, en esta situación tiene que ver el endurecimiento de las políticas migratorias adoptadas por Estados Unidos que restringen el ingreso y también las condiciones económicas en el país y en consecuencia las escasas oportunidades laborales del país de origen.

Otro rasgo que señala Conapo es el de una heterogeneidad en los perfiles de los migrantes. Si anteriormente se asociaba a las regiones rurales, a los varones y a la baja escolaridad. Actualmente se destaca una mayor proporción de migrantes de origen urbano, más educados y una mayor presencia femenina. Igualmente, se antes las actividades que desarrollaban se circunscribía mayoritariamente a las actividades agrícolas, se encuentran más diversificadas, casi tres cuartas partes ahora se desempeñan en la construcción, reparación, transporte, mantenimiento, limpieza y preparación de alimentos.

Los factores económicos son uno de los principales motivos para la migración. No hay duda. Pero no son lo únicos. Una reciente encuesta realizada y difundida por el Pew Hispanic Center (www.pewhispanic.org) añade cierta dosis de incertidumbre a las motivaciones de la migración. En realidad es la tercera parte de una encuesta que ahora se refiere a los perfiles de los inmigrantes y sus ocupaciones -las anteriores lo hicieron sobre sus actitudes, rasgos demográficos y opiniones sobre el voto. La encuesta se aplicó a cerca de cinco mil migrantes mexicanos, en los alrededores de media docena de consulados, donde buscaban regularizar su situación.

Según los resultados de la encuesta, solamente cinco por ciento de los encuestados señalaron que estaban desempleados en México. Es decir que la mayoría no carecía de trabajo al momento de partir a Estados Unidos. Claro, habría que ver le tipo de trabajo y la remuneración que percibían. Además, algo que no es nuevo, señalaron que las redes familiares juegan un papel clave para conseguir empleo para los migrantes, al menos así lo fue para el 80 por ciento de quienes respondieron la encuesta, quienes declararon que tenían familiares y amigos que los ayudaron.

En lo que concierne a las ocupaciones, los datos de la encuesta coinciden más o menos con los de Conapo -quien por cierto los calcula a partir del censo estadounidense-, dado que indica que casi dos tercios de los encuestados están empleados en la agricultura, la construcción, la manufactura y hospital. Sin embargo, los inmigrantes empleados en labores agrícolas descendió en los últimos 15 años de un 17 por ciento a 9 por ciento y, por el contrario, quienes estaban empleados en construcción y hospitales de duplicó: pasó de 23 a 42 por ciento.

Un dato sobresaliente, sobre todo si se considera que los encuestados eran migrantes sin documentos, es el nivel de escolaridad. Según se anota, casi dos tercios carecían de educación secundaria, "pero los más jóvenes y que recientemente habían llegado a Estados Unidos tenían niveles más altos de escolaridad que aquellos que ya tenían más tiempo".

El fenómeno de la migración tiene múltiples aristas. Está claro que los retos no se resolverán de forma unilateral ni con más control migratorio o medidas punitivas. Ojalá que esta temporada sirviera no solo para sensibilizarnos sobre su papel y propiciar el respeto a sus derechos, sino sobre todo para enfrentar el desafío como país que nos plantean.


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter