¿Reiniciar o no las actividades en las escuelas?, ¿cuándo y bajo qué condiciones debe ocurrir esa transición?, ¿cuáles son las consecuencias de mantener la educación a distancia?, ¿a quiénes corresponde esa decisión? Estas, entre otras interrogantes, son objeto de debate en todo el mundo y están dando lugar a distintas respuestas y soluciones.

En Europa la mayoría de los países habían decidido iniciar el ciclo escolar al regreso de vacaciones invernales. Sin embargo, algunos elementos adicionales a la pandemia han obligado a reconsiderar la alternativa de reanudación inmediata. En primer lugar, la aparición de la nueva cepa del virus y el registro de casos en el Reino Unido y en varios países de Europa continental: como aún se desconoce la vulnerabilidad de la población infantil a esta variedad de la enfermedad, en Inglaterra, Irlanda del Norte y Escocia se tomó la decisión de prorrogar, cuando menos unas semanas, el retorno a las aulas. Aunado a lo anterior, el repunte de la curva de contagios ha llevado a los gobiernos de Alemania, Austria, Holanda y Suecia a optar por la continuidad del confinamiento en tanto sus respectivas campañas de vacunación rinden los resultados esperados.

La amenaza de una intensa ola de frío, que se espera para las próximas semanas, ha venido a complicar el panorama ¿es sensato reiniciar la vida escolar con temperaturas bajo cero y sin haber domado la pandemia? Algunos piensan que no, que es mejor aguardar a la disipación de los riesgos sanitarios y climáticos. Hay sin embargo posturas, como la del gobierno de Francia, que han perseverado en la decisión de reapertura. Oficialmente las clases reiniciaron a partir del 11 de enero, sin embargo la orden fue resistida por un número significativo de familias que se negaron a enviar a sus hijos a las escuelas y también por colectivos docentes que exigen la aplicación de vacunas para el personal que trabaja en los centros escolares así como la aplicación estrictas de los protocolos sanitarios convenidos.

En Italia las autoridades regionales tienen el poder de decisión sobre la reapertura de las escuelas, por lo tanto las zonas de menor afectación han determinado la viabilidad de reiniciar cursos desde la segunda semana de enero, pero en otras regiones (principalmente las del norte de la península) la opción ha sido aguardar a la contención de la curva de contagios. En cambio, en Bélgica, que se mantiene con tasas descendentes en la propagación del virus y con pocos casos de la nueva cepa, las clases en todos los niveles escolares comenzaron desde el 8 de enero.

En España, asimismo, la situación es variable por regiones. En aquellas afectas por las recientes nevadas, por ejemplo Madrid y Castilla-La Mancha, se decidió dar marcha atrás al inicio de clases programado al 11 de enero, aunque se mantiene la posibilidad de comenzar clases presenciales el 18 de este mes. En zonas menos afectadas se iniciaron cursos el día 11, pero también han ocurrido eventos de resistencia, por ejemplo en Cataluña, porque el plan de vacunación nacional indica que el personal docente no universitario será atendido a partir del próximo mes de marzo.

En la región latinoamericana, el calendario escolar diferente al del hemisferio norte, ha facilitado la toma de decisiones. En Argentina, por ejemplo, se ha programa la reanudación de actividades educativas presenciales hacia febrero-marzo de 2021. Se indica que las clases se reanudarán de manera progresiva: primero, en la ciudad de Buenos Aires y área conurbada el 17 de febrero y posteriormente en el resto de las entidades. Otro tanto ocurre en Chile, en que el ministerio de Educación programa el inicio del ciclo escolar a partir de marzo de este año.

En Brasil se tiene un plan piloto para el estado de Amazonas, que incluye a la capital Manaos. En esta zona se ha conseguido, según se reporta, la “inmunidad de rebaño” tras haber sufrido una muy severa afectación. Por lo tanto se prevé reabrir un número de escuelas y experimentar en ellas posibilidades de reactivación, que serían posteriormente implantadas en otras áreas según el resultado que se obtenga.

En Estados Unidos la decisión de inicio de clases presenciales está en manos de los estados y de los condados. En Arkansas, Florida, Iowa y Texas han abierto la mayoría de los centros escolares. En Illinois está programada la reapertura para la próxima semana mientras que en los estados de Nueva Inglaterra y en la mayoría de los condados de California se ha decidido esperar hasta contar con condiciones favorables.

En China la mayoría de las escuelas han mantenido actividad desde el regreso a clases en el último trimestre del año pasado. No obstante, en Hong Kong, debido al repunte de casos en la temporada invernal, se tomó la decisión de suspender actividades escolares y revisar la decisión en estas semanas. En Israel se acaba de decidir una medida de confinamiento riguroso de al menos diez días junto con la intensificación de la campaña de vacunación. Con ello, se piensa, se podrá regresar a la actividad escolar en las primeras semanas de febrero.