Enciclomedia, dice la Secretaría de Educación Pública, es un programa "desarrollado al 100 por ciento por científicos e investigadores mexicanos". También es un programa relativamente novedoso que busca acercar las tecnologías de la comunicación y la información (TIC) a los salones de clase y mejorar el aprendizaje de los niños. Sin embargo, su puesta en marcha ha propiciado desencuentros presupuestales entre el ejecutivo federal y los legisladores, suspicacias por los resultados de la licitación para la provisión de equipos a las escuelas, dudas sobre la conveniencia de extenderlo a gran escala y desconocimiento sobre su impacto en los procesos de aprendizaje. Pese a todo, el ejecutivo federal anunció que el programa, en este ciclo escolar, estará en todos los salones de quinto y sexto grado de escuela primaria en el país, se ampliará a la secundaria, estará disponible casi para cualquier persona que esté interesada en ingresar a un aula y continuará más allá de esta administración (www.presidencia.gob.mx 04/02/2006). Sin duda una iniciativa relevante que vale la pena explorar, sobre todo en su origen y continuidad. En ocasiones anteriores ya nos hemos referido a la escasez de estudios sobre el impacto de las TIC en el aprendizaje, y aunque es importante analizar un poco más ese ángulo en este programa, por ahora solamente resaltemos algunos datos de su trayectoria.

Según información de la SEP, Enciclomedia es básicamente una herramienta de apoyo didáctico a la actividad del profesor y su principal característica es la presentación de los libros de texto en un formato digital para el quinto y sexto grado de educación primaria. La digitalización permite que los niños puedan observar o enlazar el contenido de los libros -proyectado en pantalla- con información más amplia, como mapas, fotos, visitas virtuales a diferentes lugares, películas, bibliotecas y otros recursos tecnológicos. El supuesto es que este proceso permitirá una mejor construcción de los aprendizajes en los niños, fomentará su capacidad de pensamiento y observación.

El funcionamiento del programa requiere de ciertos dispositivos tecnológicos: una computadora, un proyector, una impresora, una fuente de poder, un mueble para computadora y un pizarrón interactivo o antirreflejante. Por supuesto, la escuela debe contar con electricidad, en caso contrario resulta inútil todo el programa.

El programa Enciclomedia comenzó tarde. A pesar de que desde el comienzo de esta gestión se insistió en la importancia de impulsar las TIC en el sector educativo, apenas en el 2002 apenas estaba el proyecto y los primeros pasos del diseño informático del programa (Segundo Informe de Gobierno, 2002: p. 28). Al año siguiente se supone que se pondría en marcha, pero el año transcurrió sin que hubiese noticias del programa; al menos no en lo que concierne a los documentos que dieron cuenta de las actividades del gobierno federal.

La SEP señala que el programa dio inicio en el ciclo escolar 2003-2004 y al parecer en ese año comenzaron las transferencias de recursos a las entidades federativas para equipar las aulas. También los problemas y las impugnaciones al proceso de licitación. La idea era poner en marcha una fase piloto del programa y equipar poco más de 20 mil aulas al término del 2004 (alrededor de siete mil escuelas, si calculamos un promedio de tres aulas para los dos grados por cada escuela), pero lo cierto es que durante el primer semestre de ese año la cifra apenas rebasó las mil aulas y al comienzo del ciclo escolar 2004-2005 eran poco más de seis mil aulas (SEP. Informe de labores, 2004: 23).

Una de las razones para el retraso tiene que ver con la pista de los recursos financieros. Por un lado, han estado las inconformidades con las empresas ganadoras en la licitación para el equipamiento de las aulas, a pesar de que desde agosto del 2004 la SEP firmó un convenio con Transparencia Mexicana para que esta última fungiera como observador en el proceso de adjudicación (Boletín SEP 04/08/2004).

La primera licitación, en agosto de 2004, fue para equipar a poco más de 20 mil aulas y al parecer estaban en juego alrededor de 870 millones de pesos. Sin embargo, la segunda licitación, la de septiembre del año pasado que adjudicó los contratos a 12 compañías, el número de aulas a equipar fue de 125,562 y los recursos sumaron 17 mil 766 millones de pesos (www.compranet.gob.mx). (Un cálculo simple muestra la diferencia de costos unitarios entre una y otra licitación; la segunda triplica a la primera). El volumen de aulas, equipos y recursos es notable.

Por otro lado, han estado los problemas con el presupuesto. Los diputados no aprobaron la partida para Enciclomedia en el presupuesto del 2005 y el ejecutivo federal impugnó jurídicamente la decisión de los legisladores y, como recordará el lector, el hecho dio lugar a una larga controversia constitucional. El punto importante es que el ejecutivo federal señaló que solicitaría un préstamo al Banco Interamericano de Desarrollo por 200 millones de dólares para seguir con el proyecto de Enciclomedia y así lo hizo.

En el presupuesto de egresos para este año sí fue aprobada una partida de casi 2 mil millones de pesos para el programa (DOF 22/12/2005: 35. Segunda sección). El caso, sin embargo, es que esa cantidad es sensiblemente inferior a la cantidad que implican los contratos ya adjudicados (17 mil millones de pesos) para equipar las más de 125 mil aulas. Ello podría implicar, por una parte, que los montos se complementen con otras partidas, un equipamiento escalonado de las aulas -las bases de licitación señalaban contratos multianuales-, o bien, la solicitud de más préstamos a organismos internacionales. Por otra parte, en cualquiera de los casos, el proceso en marcha también implica la continuidad del programa, no solamente por los compromisos legales adquiridos, sino también por la escala del programa. Además, como lo dijo el ejecutivo federal, Enciclomedia todavía se ampliará más: a la educación secundaria (blindado con 6 mil millones de pesos, señaló) y su apertura a la "comunidad y a la población en general". Tal magnitud de equipos, personas y recursos, sugieren, por lo menos, una valoración detenida de las diferentes implicaciones del programa, sus efectos probables y su convergencia con otras iniciativas que también están en marcha.