MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

La escolaridad de los padres de los estudiantes de educación superior
María Herlinda Suárez Zozaya
Campus Milenio Núm. 477 [2012-09-06]
 

El papel que desempeña la escolaridad de los padres en la educación de los hijos ha sido ampliamente documentado, mostrando que la relación entre ambas variables es positiva y directa. Ha habido autores que han demostrado que el peso relativo que tiene la escolaridad paterna es diferente al que tiene la materna y también se han observado resultados diferentes de acuerdo con la magnitud de “la brecha de escolaridad” entre ambos progenitores. Lo que se ha encontrado es que la escolaridad materna es la que tiene mayor incidencia en el desempeño educativo de los hijos, lo que sin duda es resultado de los roles familiares que se asumen según género. Se deduce la conveniencia de impulsar la educación de adultos y, sobre todo, de las mujeres.

Durante las últimas décadas del siglo XX y lo que va del XXI, en México, las tasas de cobertura de la educación superior han experimentado incrementos significativos que, entre otras cosas, son causa de que en la actualidad el colectivo de estudiantes universitarios cuyos padres también estudiaron en la universidad tenga un tamaño considerable. Pero, todavía hoy, la proporción de estudiantes de educación superior cuyos padres no cuentan con este nivel de estudios es grande.

Según datos de la Encuesta Nacional de Alumnos de Educación Superior (ENAES, ciclo escolar 2008-2009), el 48% de los estudiantes universitarios forman parte de familias en las que ninguno de los dos padres tiene estudios de educación superior; es decir que son universitarios de primera generación. Por su parte, el 14% tiene padre con estudios de nivel superior pero madre sin ellos; el 7% tiene madre universitaria pero padre sin este nivel de estudios y un 24% proviene de familias en las que ambos padres son universitarios. Así que el porcentaje acumulado de estudiantes de educación superior que no son universitarios de primera generación es de 45%. El 7% restante no contestó o dijo no saber el nivel de escolaridad de sus padres.

La composición de la matrícula según escolaridad de los padres es diferente según el régimen de sostenimiento de los establecimientos y también por institución. Al respecto, la fragmentación y heterogeneidad del sistema educativo mexicano es clara entre los que se denominan herederos y pioneros y, además, se encuentra segmentado, no sólo por razones de índole académica sino socio-cultural.

Las desigualdades en términos de nivel de escolaridad de los padres de los estudiantes se muestran en el cuadro que acompaña este texto. En las instituciones particulares, o privadas, es en donde es mayor la proporción de jóvenes que provienen de familias en las que tanto el padre como la madre tienen escolaridad universitaria. También aquí es en donde la proporción de estudiantes con ambos padres sin educación superior es menor. De hecho, la mayoría de los estudiantes de instituciones privadas tiene cuando menos uno de sus padres con estudios universitarios.

Por su parte, en el subsistema de educación pública los estudiantes tienen padres con menos escolaridad respecto a los de los jóvenes que estudian en instituciones privadas. Sin embargo, al interior las desigualdades son evidentes. En las Universidades Multiculturales prácticamente todos los estudiantes son pioneros, es decir tienen padres que no tuvieron acceso a la educación superior. En los Institutos Tecnológicos, en las Universidades Tecnológicas y en las Politécnicas también la mayoría de los estudiantes son pioneros. En estas instituciones, un porcentaje relativamente alto de los padres con educación superior cursaron carreras técnicas universitarias; es decir que no son profesionistas en el sentido estricto de la palabra.

Los datos de la ENAES muestran la persistencia de las desigualdades de oportunidades educativas por género. En todas las IES el porcentaje de padres con educación superior es significativamente mayor que el de las madres. No cabe duda de que el sistema mexicano de educación superior es fiel reflejo de las desigualdades sociales y culturales que caracterizan a nuestro país.

En mucho, la ampliación de la cobertura se ha logrado creando nuevas instituciones, de nuevo tipo y denominaciones, destinadas a brindar oportunidad de acceso a los jóvenes de sectores que antes estaban excluidos. La pregunta cuya respuesta queda en el aire es ¿cómo evitar que esta forma de expansión provoque que el sistema quede impregnado de profundas inequidades?



Cuadro 1.


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter