MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

2005: ¿el año en que estaremos en peligro?
Armando Alcántara Santuario
Campus Milenio Núm 114, pp.11 [2005-01-27]
 

El año 2004 finalizó entre las tragedias apocalípticas del “tsunami” asiático y su cauda de cientos de miles de muertos, así como con la enconada disputa por el presupuesto entre el gobierno del cambio y la Cámara de Diputados. En los próximos días se sabrá el desenlace de este último asunto al darse a conocer el dictamen de la Suprema Corte de Justicia del país, y es de esperar que los contendientes acaten el fallo, cualquier que éste sea. Algunos de los terceros afectados en este litigio son varias universidades públicas que esperaban obtener recursos adicionales que les había otorgado la Cámara baja.

De modo que si el fallo se inclina por dar la razón a los diputados, dichas casas de estudio podrán poner en marcha acciones de desarrollo institucional. En caso contrario, deberán esperar a que vuelva a darse una coyuntura propicia para obtener recursos frescos para inversión.

En este sentido, también sería deseable que el árbitro –la Suprema Corte- determinara con precisión las atribuciones de cada uno de los demandantes en la asignación de los recursos públicos.

El año que recién comienza verá cómo los partidos políticos designan a sus candidatos a la Presidencia de la República y a muchos otros puestos de elección popular.

Hasta ahora los indicios muestran que en casi todos los casos –y particularmente en el de la presidencia del país- se tratará de contiendas encarnizadas en las que los interesados irán “con todo”.

Para quienes nos dedicamos a estudiar la educación en sus distintas formas, resultará del mayor interés el lugar y la forma como los partidos y sus candidatos colocarán el tema educativo en sus plataformas programáticas. Aún se recuerda la iniciativa del Observatorio Ciudadano de la Educación, el cual durante las campañas políticas previas a las elecciones de 2000, convocó a las distintas organizaciones políticas participantes a discutir públicamente sus propuestas en materia de educación.

La respuesta de los partidos y los candidatos a la Presidencia no fue tan nutrida y vigorosa como se deseaba, pero fue una experiencia muy interesante.

En el ámbito de la educación superior varios son los problemas que reclaman planteamientos claros de solución. Entre ellos puede citarse el del financiamiento, que precisa la formulación de mecanismos efectivos para propiciar una verdadera equidad entre las instituciones de educación superior y disminuya la incertidumbre que para éstas representa la dificultad de planear su desarrollo más allá del corto plazo.

Otro grave problema lo representan las jubilaciones y pensiones del personal académico. La mayor parte del profesorado de las IES federales y estatales está incorporado a los regímenes del ISSSTE y del IMSS, ambas con tremendos problemas financieros que, incluso, ponen en peligro su existencia.

Estas dos instituciones tienen topos máximos en los montos de las pensiones mensuales para los jubilados, los cuales se hallan por debajo de los niveles salariales de los académicos de tiempo completo al momento de su retiro. Uno de los efectos es la falta de atractivo para optar por la jubilación, lo que a su vez propicia el envejecimiento de la planta académica de las instituciones universitarias (aunado al congelamiento de plazas y la falta de creación de nuevos puestos), pues un número considerable de quienes están en edad de jubilarse no lo hacen.

En las universidades públicas los ingresos adicionales al salario base, como es el caso de los programas de estímulos, llegan a rebasar con mucho al salario nominal. Aunado a lo anterior, el número de quienes se acercan a la edad jubilatoria sigue aumentando y, en algunos casos, cubrir los pagos correspondientes al retiro representa enormes dificultades para algunas universidades, lo cual pone en riesgo su capacidad financiera.

Hasta el momento, se siguen ensayando algunas formas de paliar esta problemática (retiros voluntarios, aumento de la edad y la antigüedad para jubilarse, etcétera). Actualmente está en marcha un proyecto financiado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) para hacer un diagnóstico y plantear algunas soluciones a tan grave situación.

Otro punto problemático lo constituye la ampliación de la cobertura, la cual se pretende aumentar a fines del sexenio hasta 2 millones 800 mil estudiantes. Queda por ver si el sistema es susceptible de seguir creciendo. También se precisa mejorar los niveles de escolaridad de la población en general y en particular de la población económicamente activa para aumentar su competitividad a nivel internacional

Esto se complica con las dificultades en la creación de empleos en el mercado laboral formal. También está el asunto de la distribución de carreras profesionales en las IES públicas y privadas. Se ha observado que las restricciones en el acceso a las carreras tradicionales en las primeras, propició un incremento en la apertura de matrícula en las últimas, sobre todo en las de menor prestigio académico.

En fin habrá que estar atentos a los planteamientos de los actores políticos acerca de éstos y otros temas cruciales para el presente y el futuro de la educación superior –así como los relacionados con el desarrollo científico y tecnológico-, para que quienes ofrezcan “el oro y el morro” sepan que sus promesas no será recibidas incondicionalmente.


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter