MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

El reloj parlamentario
Alejandro Canales Sánchez
Campus Milenio Nùm 395 [2010-11-25]
 

El proyecto de presupuesto para el año próximo, entregado al Congreso el pasado 8 de septiembre, proponía destinar, en cifras redondas, 17 mil 280 millones de pesos al Conacyt (Ramo 38). Los diputados, el martes 16 de septiembre, finalmente, aprobaron el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y, en el caso del Conacyt, le añadieron 500 millones de pesos. Una cifra muy distante del incremento de poco más de 7 mil millones de pesos que solicitaban agrupaciones del sector. Y no sólo.

Si se sumara el incremento aprobado por los diputados, el monto del Conacyt para el año próximo sería de 17 mil 780 millones. Pero no. La cifra del dictamen de los diputados es de 17 mil 820 y la que se indica en una voluminosa fe de erratas es de 17 mil 631 millones de pesos.

La diferencia de 40 a 190 millones de pesos para el Conacyt, entre las cifras manejadas por los diputados, puede no ser muy relevante en el volumen total de recursos para el organismo rector de la actividad científica. Sin embargo, a escala, ilustra las dificultades del esquema de negociación del presupuesto, una elaboración atropellada y múltiples pendientes.

En 2004, cuando se estableció que el gobierno federal debía remitir su propuesta de paquete económico al Congreso a más tardar el 8 de septiembre y, a su vez, los legisladores lo debían aprobar el 15 de septiembre como plazo máximo, parecía que estaba solucionado el problema de los márgenes de negociación del presupuesto y los plazos fiscales.

Tal vez el cambio de fecha ha permitido contar con un PEF antes de que inicie el nuevo año fiscal. No obstante, pese a la ampliación del periodo de negociación, los intercambios siguen más o menos de la misma forma: se concentran en el último día del plazo, predominan el particularismo y la improvisación.

En la reciente aprobación del PEF 2011, los diputados iniciaron la sesión a las 19:15 horas del mismo día en que debía estar listo el presupuesto. Además, Mario Di Constanzo, diputado del Partido del Trabajo, al poco rato de la deliberación señaló que “ya tiene un buen rato que empezó la sesión, ya posicionamos, ya han pasado muchas cosas y todavía no tengo la Gaceta Parlamentaria con el presupuesto. ¿Cuándo la vamos a recibir? ¿Pasado mañana con la fe de erratas? O podemos ver siquiera lo que estamos votando, presidente, perdón” (versión estenográfica de la sesión, 15/11/2010).

Efectivamente, a pesar de que los diputados tuvieron poco más de dos meses para analizar y valorar el proyecto del gobierno federal, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, la encargada del diseño presupuestal, presentó su dictamen el último día y una vez iniciada la sesión en que debía aprobarse.

El presidente de la Comisión de Presupuesto, Luis Videgaray, al presentar el dictamen destacó que sostuvieron 39 reuniones, revisaron más de 21 mil solicitudes por un monto superior a los 731 mil millones de pesos y fue aprobado por unanimidad en la comisión.

En general, el primer filtro de las iniciativas son las comisiones y lo que ocurre en éstas anticipa lo que sucederá en el pleno, así que el trabajo de la Comisión de Presupuesto, cuya titularidad es una de las más disputadas por las fracciones parlamentarias, es la base para la aprobación del PEF.

Las modificaciones de la comisión implicaron ampliaciones por 96 mil millones de pesos más respecto del proyecto de presupuesto del gobierno federal. Aunque el incremento es un monto importante, porcentualmente representa una cantidad pequeña del PEF global (2.8 por ciento). El presupuesto para el año próximo suma 3 billones 438 mil 896 millones de pesos, una cifra 4.1 por ciento superior al autorizado para este año.

El PEF 2011, en lo general, fue aprobado a las 21:45 del 15 de septiembre, por 454 votos en favor, 13 en contra y cuatro abstenciones. Sin embargo, se presentó casi un centenar de reservas en lo particular. Esto es, la aprobación global quedaba en los límites legales, aunque la discusión sobre los detalles sobrepasara el plazo establecido. El reloj parlamentario comenzó a funcionar.

En lo que toca al incremento de 500 millones de pesos para el Conacyt, el dictamen no especificó su distribución, solamente aparecen adjudicados al organismo, y el pleno tampoco lo discutió. El diputado Reyes Tamez, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, reservó un artículo del PEF, el que se refiere a las sanciones del IFE a los partidos políticos, pero al final, tal vez por omisión, cálculo, ausencia o cansancio del diputado, no fue planteada en el pleno. Al parecer se refería a la posibilidad de que todos los recursos derivados de sanciones aplicadas por el IFE, no sólo a los partidos políticos, fueran canalizados al Conacyt.

Salvo cinco artículos reservados, la mayoría de las reservas fueron desechadas. El reloj parlamentario marcaba las 8:58 del martes 16 cuando fue aprobado el PEF en lo particular por 424 votos en favor, dos abstenciones y cero en contra. Sí, es más fácil controlar el instrumento de medición que las negociaciones.


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter