MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

Un día poco festivo
Alejandro Canales Sánchez
Campus Milenio Núm 154 [2005-11-17]
 

A partir del 2001 la UNESCO acordó que el 10 de noviembre de cada año se celebraría el "Día mundial de la ciencia para la paz y el desarrollo". La idea es que la fecha sirva para fomentar la conciencia pública sobre el papel de la ciencia, promover la solidaridad nacional e internacional en materia científica y renovar los compromisos sobre la utilidad de la ciencia en beneficio de las sociedades. Un día para traer al presente las recomendaciones y los compromisos que la propia UNESCO estableció en lo concerniente a la cooperación científica (la Conferencia Mundial sobre Ciencia de 1999), pero que en México no mereció mayores consideraciones.

El director general de la UNESCO, Koïchiro Matssura, en su mensaje con motivo del día festivo, destacó que la importancia de la ciencia no se debe solamente al interés por la investigación y el conocimiento sino también, y muy especialmente, a su utilidad social y gubernamental. Por esta razón, dijo, a pesar de que los fines básicos de la ciencia no han cambiado, las necesidades sociales sí se han modificado de forma sustantiva.

El núcleo central del mensaje del director de la UNESCO fue la cooperación científica y tecnológica en la región del sur: "Por medio de intercambios de investigación y formación y de relaciones y redes entre instituciones entre instituciones, la cooperación Sur-Sur puede ayudar a generar una cultura de la excelencia científica entre los profesionales de la ciencia que hayan permanecido en su país, allí donde más necesario es su trabajo" (www.unesco.org).

Particularmente, el director de la UNESCO llamó la atención sobre los programas que ese organismo lleva a cabo para fomentar la cooperación, tanto norte-sur como sur-sur, con el "Programa Internacional de Ciencias Básicas" y el "UNITWIN Cátedras UNESCO". No abundó en detalles, pero el primero es un programa reciente --se puso en marcha al comienzo de este año- y trata de impulsar la cooperación intergubernamental en la creación de capacidades nacionales en materia de ciencias básicas (agrupa una decena de disciplinas como la física, las matemáticas, la química, la biología molecular, la neurobiología, etc.), a través de la creación de redes de centros de excelencia o de referencia nacional, regional o internacional. Son proyectos conjuntos entre instituciones de diferentes países (norte-sur o sur-sur) sobre tópicos específicos que reciben apoyo. En este primer año la UNESCO recibió 252 propuestas --el mayor número provino de América Latina--, de las cuales fueron seleccionados 39 proyectos y 14 se pusieron en marcha en este mismo año.

Por su parte, el programa de Cátedras UNESCO es más antiguo, data de 1950, pero el proyecto de cooperación en redes, la creación del UNITWIN (University and twinning networking share, por su abreviatura en inglés) es de 1992. Ambos se consideran como programas para el fortalecimiento de las capacidades nacionales, la cooperación, la reforma y renovación de los sistemas, procesos y programas educativos. Sin embargo, el proyecto UNITWIN se considera más como un mecanismo específico para establecer vínculos entre universidades y formación de redes, mientras que las cátedras están más bien dirigidas a impulsar una acción investigadora, interdisciplinar, de cooperación y de anticipación de estrategias de desarrollo en instituciones. Según la evaluación de ambos programas en el 2002, al cumplirse la primera década de operación, la UNESCO contaba con alrededor de 400 cátedras en el mundo y 80 redes establecidas en 113 Estados miembros. (En México, en el área educativa, existen dos cátedras: "Universidad e integración regional", bajo la titularidad de Axel Didriksson, otorgada en 1995 y ubicada en el Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM, y la de "Aseguramiento de calidad de la educación superior transnacional", bajo la titularidad de Sylvie Didou, otorgada el año pasado y radicada en el DIE-Cinvestav del IPN).

El día de la ciencia, más allá de los programas en marcha y de los exhortos a reafirmar compromisos e impulsar la cooperación sur-sur, busca la realización de reuniones, encuentros y acciones para discutir y reflexionar sobre los desafíos y problemas en materia científica y tecnológica. Por ello, la UNESCO sugiere a las diferentes organizaciones (de científicos, intergubernamentales y no gubernamentales, de medios, profesionales, etcétera) la realización de algún acto conmemorativo y registrarlo en ese organismo. En el caso de México, solamente apareció registrada una conferencia: "Esa cosa llamada ciencia", en la Universidad Tecnológica del Usamacinta.

En el marco de la celebración internacional, el encuentro más importante fue el "Foro Mundial de la Ciencia" en Budapest, Hungría, organizado por la Academia Húngara de Ciencias y la UNESCO, en cuya sesión inaugural, el 10 de noviembre, se dieron la media docena de premios científicos que otorga la UNESCO. Por cierto, dos premios fueron para mexicanos, el de ciencia 2005 para Alexander Balankin, físico de origen ruso y naturalizado mexicano, trabaja desde 1992 en el país y actualmente es profesor en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del IPN. El otro premio fue para Ernesto Enkerlin-Hoeflich, presidente de la Comisión Nacional Mexicana de Áreas Naturales Protegidas, por su contribución a la preservación ambiental y especialmente por su desempeño en la ampliación de nuevas reservas.

En realidad el foro que se llevó a cabo la semana pasada es el segundo foro con características similares que realiza la Academia Húngara de Ciencias. Hace dos años realizó el primero, pero fue de orden más general ("conocimiento y sociedad", fue el tema). De hecho, la Conferencia Mundial de Ciencia de 1999 también fue en Hungría. El foro que recientemente se llevó a cabo se enfocó a "conocimiento, ética y responsabilidad", particularmente en su aproximación al mundo empresarial, a los llamados países en desarrollo, al futuro del ambiente y a sus implicaciones educativas.

Ya analizaremos el detalle de la discusión del foro y lo que ha ocurrido con los compromisos pendientes de la Conferencia Mundial sobre Ciencia de 1999. ¿Festejamos?


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter