MOTOR DE BÚSQUEDA PARA ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

Autor  Periódico  Año 
Mostrar Introducción

La evaluación del desempeño del programa de becas
Alejandro Canales Sánchez
Campus Milenio Núm. 640, pp. 5 [2016-01-14]
 

A partir del 2005, con la creación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), comenzaron una serie de serie de nuevos lineamientos para la medición de la pobreza y también criterios especiales para la evaluación de programas y acciones de desarrollo social. En la Ley General de Desarrollo Social quedó especificado que el Coneval sería el encargado de evaluar la política de desarrollo social y “para la evaluación de resultados, los programas sociales de manera invariable deberán incluir los indicadores de resultados, gestión y servicios para medir su cobertura, calidad e impacto” (artículo 74). Además, en el mismo artículo se anotó que las dependencias gubernamentales (federales, estatales o municipales) tenían que proporcionar toda la información y facilidades para tales efectos.

Entonces, las dependencias gubernamentales que operan programas sociales deben realizar evaluaciones anuales (de mayo a abril), o multianuales, de los objetivos, metas y acciones que se plantearon y observar los criterios que establece el Coneval.

A diferencia de las evaluaciones que realiza la Auditoría Superior de la Federación, centradas en la fiscalización de los recursos públicos conforme a los objetivos de las políticas y programas, las evaluaciones del Coneval se dirigen más bien a valorar el cumplimiento social de los programas. Las evaluaciones específicas del desempeño, conforme la norma de Desarrollo Social, suponen un reporte con base en: a) los resultados que muestra el programa (“avance en la atención del problema o necesidad para el que fue creado”); b) los productos que generó (entrega de bienes y servicios); c) cambios en su presupuesto, d) la cobertura que alcanza (población potencial, objetivo y atendida); y e) seguimiento de aspectos susceptibles de mejora.

En el periodo 2014-2015 se evaluaron más de un centenar de programas de alrededor de 15 dependencias gubernamentales. En el caso de Conacyt, se evaluaron nueve programas, como el de becas, el SNI, el fortalecimiento en las entidades federativas de las capacidades científicas, tecnológicas y de innovación, o el de apoyo a la consolidación institucional, entre otros. La evaluación del desempeño del programa de becas, realizada por Valora Consultoría, presenta información relativamente conocida, como el volumen de becas nuevas y vigentes que se han otorgado en el periodo, la mayor proporción para ciencias sociales e ingenierías, así como el monto de recursos que se destinan o la desconcentración paulatina en el otorgamiento de becas.

Pero también incluye datos menos conocidos. Por ejemplo, señala que las tasas de ocupación de los ex becarios son altas, en empleos acordes a su formación: “El 60 por ciento de los ex becarios se ocupan en los sectores de educación superior e investigación. El 16 por ciento se ocupa en el sector privado”. Sin embargo, no especifica qué ocurre con el porcentaje restante, el cual representa casi una cuarta parte del total. ¿No se gradúan y/o se emplean en sectores que no corresponden a su formación?

Otro dato relevante es la cobertura del programa. Los datos para este indicador muestran que en 2008 la población potencial u objetivo (estudiantes de posgrado que fueron propuestos para recibir una beca) sumaba 29 mil 502 personas, mientras que la población atendida (a la que le otorgaron la beca) sumaron 26 mil 918. Para el año 2014, la población potencial sumaba 57 mil 861 y fueron atendidos 54 mil 658.

Es decir, por una parte, en el periodo de referencia, la población potencial y atendida se duplicó. Por otra parte, disminuyó ligeramente la tasa de rechazo entre los solicitantes y la población atendida. Este segundo aspecto es importante porque tal vez en este margen está la operación de las becas al extranjero y la distribución en el posgrado nacional.

Esto es, se supone que en el caso del posgrado nacional, los aspirantes a becarios son propuestos por instituciones con programas reconocidos en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad y uno de sus beneficios es que respaldan con becas a sus estudiantes, así que inscribirse en un programa de ese tipo, salvo que el alumno decida no estudiar de tiempo completo, trabaje parcialmente o no requiera de beca, tiene asegurado el apoyo. Por otra parte, las nuevas becas al extranjero han disminuido, como ha sido notorio en las estadísticas oficiales, aunque las cifras no están en la evaluación que comentamos.

En fin, vale la pena examinar en detalle los documentos con las evaluaciones específicas de desempeño que se encuentran en la página web del Coneval y en las dependencias gubernamentales que corresponden, en donde el lector podrá juzgar su utilidad y su contribución a la rendición de cuentas.


Instituto de Investigaciones Económicas
Seminario de Educación Superior
TEL: 56650210, FAX: 56230116
webmaster@ses.unam.mx
Last modification: April 29 2020 11:44:32.  

Free Blog Counter