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Mujeres africanas: La batalla contra la mutilación genital
Armando Alcántara Santuario
Campus Milenio Núm. 603, pp.6 [2015-04-16]
 

Entre las personalidades a quienes el Consejo Universitario de la UNAM acordó otorgar el doctorado honoris causa el pasado 24 de marzo, destaca la médica nigeriana Olayinka Aina Koso-Thomas, quien durante varias décadas ha luchado por disminuir y eliminar una práctica tradicional en Sierra Leona que consiste en la ablación del clítoris en niñas y mujeres jóvenes. La doctora Koso-Thomas realizó sus estudios de medicina en Reino Unido y la maestría en salud materno-infantil y planificación familiar en Estados Unidos. En su batalla por erradicar la mutilación genital de las mujeres ha recibido ataques tanto de los grupos de fanáticos religiosos que pugnan por seguir realizando esa práctica, como de los gobiernos de ese país. Uno de sus libros más conocidos La circunsición de las mujeres. Una estrategia para erradicarla, fue prohibido en Sierra Leona poco después de su publicación. Este país (el segundo más pobre del mundo), fue en 2014, junto con Liberia y Guinea, uno de los más afectados por la epidemia de ébola que produjo más de 4 mil 500 muertes. Además, entre 1991 y 2001 atravesó por una cruenta guerra civil de la que todavía quedan algunos resabios, sobre todo en el terreno político.

Olayinka Koso-Thomas ha presidido durante varios años el Comité Interafricano sobre las Prácticas Tradicionales que afectan la salud de mujeres y niños. En 1998 recibió, junto con otras destacadas luchadoras sociales, el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional por su trabajo en defensa y por la dignidad de las mujeres.

La ablación del clítoris, además de ser muy dolorosa, puede provocar graves infecciones debido a que se realiza en condiciones anti higiénicas, pues los instrumentos utilizados son cuchillos o navajas de rasurar sin esterilizar y los cuales se usan varias veces con distintas personas. Más aún, quienes sobreviven a las posibles infecciones posteriormente suelen tener grandes trastornos al momento del parto, como grandes hemorragias e incontinencia. Esto es debido a que las cicatrices que deja la mutilación hacen que la piel pierda su elasticidad y en el momento del alumbramiento ocurran desgarres que provocan intensos sangrados. Quienes conocen de cerca el trabajo de la doctora Koso-Thomas relatan su incansable peregrinar por ciudades, pueblos y aldeas de Sierra Leona, llevando siempre consigo un modelo anatómico de la pelvis femenina para mostrar a las mujeres de esas comunidades la forma en que se efectúa la mutilación genital y sus consecuencias.

Entre las razones por las que esta práctica que daña física y emocionalmente a un número considerable de niñas y jóvenes de Sierra Leona —se sabe que también se realiza todavía en una treintena de países africanos y algunos del Medio Oriente—no ha podido ser abolida, están las de tipo político y social. Al menos en el caso de ese país, existen intereses clientelares entre la clase política pues las practicantes de las mutilaciones (las cuales forman sociedades secretas) tienen una considerable influencia sobre la población rural. El grupo político dominante en su afán por obtener el apoyo de las practicantes y de las familias que favorecen la mutilación, llegan a ofrecer pagar el costo de la “intervención quirúrgica”. Asimismo, la tradición de esta práctica está profundamente arraigada en la mentalidad de la mayoría de las mujeres de Sierra Leona (se estima que 90 por ciento de las mujeres de este país ha sufrido la ablación del clítoris) y por consecuencia, la presión social de quienes se oponen a ella es abrumadora. Como se dijo al principio, la doctora Koso-Thomas ha sufrido amenazas y diversos ataques contra sus propiedades por parte de grupos que favorecen la mutilación genital femenina. Sin embargo, no ha cejado en su empeño por seguir educando a las mujeres de ese país y espera que en un futuro la práctica de la ablación genital sea prohibida por la ley en Sierra Leona, al igual que ya ha ocurrido en 15 países del continente africano.

Como puede verse en esta síntesis de la información disponible sobre la situación de una práctica que afecta seriamene la salud y la integridad de uno de los grupos más vulnerables de esa región del mundo, la difusión de los esfuerzos encaminados a su reducción y eventual eliminación así como la creación y consolidación de redes de apoyo internacional constituyen pasos importantes para el logro de ese propósito. En este sentido, el reconocimiento que le ha sido otorgado a la doctora Olayinka Aina Koso-Thomas por parte de la UNAM es un elemento de enorme valor en esa dirección.


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